martes, 12 de julio de 2011

Llórame.


En el muro, donde el sol se involucró con mi agonía, él volaba…
Mirando los matices secos de una luna semi ardiente, él volaba…
Dejando caer mi cuerpo con las brasas de mi llanto, él volaba…
Soñando con una lejana metáfora y un cielo sin electricidad, él volaba…
Pienso que mi sombra aún duda de mi reflejo, y sigue volando…
El atardecer fallece con una sonrisa perdida y un “¿Adónde vas?” y sigue volando…
Sacrificando mis recuerdos, mis palabras y mis sinsabores, y ¡Vaya que volaba!
¡Cómo volaba! ¡Cómo volaba!
Parecía que con un solo gesto besaba la luna y la amansaba
Mi ruin clavel volaba… Y me miraba…
Y en mis sacrificios, en mi atardecer, en mi reflejo, en mis metáforas, en mi cuerpo, en mi luna, en mi agonía…
Aquel hombre con las pestañas en la inmensidad, volaba y sufría,
volaba y le dolía,
Volaba y se desplegaba,
Volaba y volaba…
Y yo, la mujer sin un ápice de aliento: Sufría por él, y con él.

(Y en el muro, Mensaje del ruin clavel).

*Mi clavel, clavel de invierno: De aquellos que son rarísimos y que se extinguen con el tiempo ingrato. Yo jamás te olvidaré, porque hoy te has extinguido en la memoria de muchos, pero no lo harás en la memoria de este aprendiz de tulipán.

3 comentarios:

Anpatsuki dijo...

Tú eres mi Chernóbil :)

Alfredo Guevara dijo...

Me encanta tu forma de escribir amix!!!!
Me proclamo el admirador Nro. 1 de tu blog!!

Anpatsuki dijo...

Oh, miles de millones de Gracias!
;)
Eres tan bueno TwT